Corticoterapia
Los corticoides o corticoesteroides son hormonas secretadas por la corteza adrenal y, debido a sus propiedades antiinflamatorias e inmunosupresoras, se utilizan en una amplia gama de trastornos endocrinos y no endócrinos que afectan diferentes sistemas. Es por tal motivo que muchos compuestos sintéticos son utilizados por diferentes vías: oral, endovenosa, intraarticular, inhalatoria, rectal, tópica, en distintas especialidades: reumatología, dermatología, nefrología, neumonología, hepatología, gastroenterología, trasplantes, neurología, otorrinolaringología, etc.
¿Que es la Corticoterapia Prolongada?
Se define como el uso por tiempo prolongado (por más de 10 – 15 días), de estos fármacos a dosis altas (suprafisiológicas). Como consecuencia de dicha prolongación se produce la inhibición de la producción endógena de CRH hipotalámico (factor de liberación de ACTH) y de la ACTH hipofisaria, con la consiguiente disminución de la síntesis de cortisol plasmático lo cual se asocia a múltiples complicaciones.
La supresión abrupta del tratamiento con corticoides puede producir efectos a corto y a largo plazo, entre los principales tenemos; hiperglucemia, sangrado digestivo, glaucoma, hipertensión arterial, pancreatitis, retención hidrosalina, síndrome de Cushing exógeno, cambios psicológicos y de conducta, insuficiencia suprarrenal, síndrome de deprivación de corticoides, trastornos en el crecimiento y mas.
Cómo disminuir los corticoides de forma segura:
La indicación y el manejo de los corticoides dependerá de la enfermedad de base y queda a criterio del equipo médico tratante. Cuando se considere la suspensión, es conveniente tener en cuenta que el riesgo de supresión del eje HHA (Hipotálamo-Hipófisario-Adrenal), puede persistir varios meses o hasta un año.
Existen distintos regímenes propuestos para el descenso de corticoides en pacientes con riesgo de presentar supresión del eje HHA. Si bien no existe evidencia acerca de cuál de ellos es mejor, se recomienda lo siguiente:
- Suspender en forma progresiva disminuyendo el 20- 25% de la dosis cada 4-7 días hasta alcanzar la dosis equivalente a la dosis fisiológica de reemplazo de hidrocortisona (10-15mg/m2/dia).
- Continuar con la dosis fisiológica de reemplazo de hidrocortisona, dividida en 2 tomas (cada 12 h) durante 7-10 días.
- Luego, pasar a la mitad de la dosis fisiológica, en una toma diaria matinal, y mantenerla durante 7-10 días evaluando la tolerancia (reactivación de la enfermedad de base y/o signos de privación de glucocorticoides).
- Si se tolera bien, se puede suspender.
- Una vez suspendido el reemplazo es muy importante monitorear la aparición de síntomas de insuficiencia adrenal.
- Se debe advertir que, ante situaciones de estrés grave, deben administrarse corticoides según las pautas antiestrés.
Recomendaciones a tener en cuenta:
- El descenso del corticoide se realiza respecto de la dosis inicial (no de la dosis actual). Esto puede realizarse con el corticoide de base o convertir a la dosis equivalente de hidrocortisona (se recomienda realizar el descenso con hidrocortisona dado que es un corticoide de acción corta y con actividad mineralocorticoide)
- No se recomienda el uso de dexametasona como terapia de reemplazo fisiológico dado que presenta una vida media larga, carece de efecto mineralocorticoide y a largo plazo presenta mayor riesgo de osteoporosis respecto de otros corticoides.
- Usar las dosis más bajas efectivas durante el menor tiempo posible.
- Para disminuir la supresión del eje HHA, se sugiere una dosis única matinal y/o en días alternos.
- No suspender la terapia bruscamente, si el tratamiento fuese prolongado, por el riesgo de inducir insuficiencia adrenal aguda.
- El uso de protección gástrica se recomienda en aquellos pacientes que presenten alto riesgo de sangrado gastrointestinal
- Control oftalmológico anual.
- Para la evaluación y seguimiento de pacientes programados para terapia con corticosteroides sistémicos a largo plazo: se recomienda tener como parámetros basales medición de peso, altura, IMC, TA, DMO y los siguientes datos de laboratorio: hemograma, glucemia en ayunas, HbA1c, PTOG, lípidos (LDL, HDL, TG, apo B).
- Mantener la actividad física o realizar terapia física, si fuera necesario.
- Realizar una dieta hipocalórica, hipograsa e hiposódica, así como también rica en proteínas, potasio y calcio, siempre y cuando no haya contraindicación para ello por otros motivos.
- Asegurar un aporte adecuado de calcio y vitamina D3.
- En caso de que el paciente tenga indicación de pautas antiestrés, es aconsejable que cuente con las indicaciones por escrito y número telefónico de aviso en caso de duda.
Dr George Gutierrez Toala
ENDOCRINÓLOGO PEDIATRA
BIBLIOGRAFIA
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- Oscar Brunetto. Corticoterapia Prolongada. Revista Pediátrica Elizalde, Hospital de Niños Pedro de Elizalde, Vol 8 Nº 1 y 2 Año 2017.