El acné puberal es un problema común en los adolescentes que aparece cuando las glándulas sebáceas producen más grasa de lo normal. Esto suele ocurrir durante la pubertad debido a los cambios hormonales, y puede causar la aparición de granos en la cara, espalda y pecho.
¿Por qué ocurre?
- Cambios hormonales: Durante la pubertad, el cuerpo empieza a producir más hormonas, como los andrógenos, que estimulan las glándulas sebáceas, produciendo más grasa. Cuando esta grasa se mezcla con células muertas de la piel, los poros se bloquean, y aparece el acné.
- Factores genéticos: La genética también juega un papel. Si los padres tuvieron acné severo, es más probable que sus hijos lo desarrollen.
¿Dermatólogo o Endocrinólogo?
- Dermatología: Los dermatólogos son los especialistas que tratan la piel y suelen ser el primer recurso para el tratamiento del acné. Pueden recetar cremas, geles o medicamentos para controlar los brotes.
- Endocrinología pediátrica: Si el acné es muy severo, persistente o está relacionado con otros signos de desequilibrio hormonal (como crecimiento de vello excesivo o menstruaciones irregulares en niñas), un endocrinólogo pediátrico puede ayudar a evaluar si hay un problema hormonal subyacente, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o niveles altos de andrógenos.
¿Cuándo consultar a un endocrinólogo pediátrico?
- Acné muy severo: Si el acné no mejora con los tratamientos comunes.
- Otros síntomas hormonales: Si junto al acné se presentan síntomas como aumento del vello corporal o irregularidades menstruales en niñas, puede ser señal de un desequilibrio hormonal.
¿Qué tratamientos existen?
- Tratamientos tópicos y orales: Los dermatólogos pueden recetar antibióticos tópicos, cremas de peróxido de benzoilo o retinoides. Si hay indicios de un problema hormonal, los endocrinólogos pueden recomendar medicamentos que regulen las hormonas.
- Monitoreo del desarrollo: Los endocrinólogos pediátricos pueden monitorear el desarrollo hormonal y asegurarse de que los cambios hormonales estén ocurriendo de manera normal.
Para el acné puberal, la combinación de dermatología y endocrinología pediátrica puede ser la clave. Si el acné es leve, el dermatólogo puede manejarlo, pero si hay señales de problemas hormonales, un endocrinólogo pediátrico debe evaluar a fondo.