La deficiencia de hormona de crecimiento (DHC) no solo afecta a los niños; también es un tema importante en la adolescencia y la adultez.
¿Qué es la Deficiencia de Hormona de Crecimiento?
- Hormona clave para el crecimiento: La hormona de crecimiento (GH) es esencial para que los niños crezcan, desarrollen músculos, y mantengan huesos fuertes. Sin embargo, algunos niños no producen suficiente GH, lo que afecta su crecimiento.
- Tratamiento en la infancia: Durante la niñez, muchos niños con DHC reciben inyecciones diarias de GH para ayudarles a crecer.
¿Qué pasa en la adolescencia?
- Cambio de necesidades: A medida que los niños con DHC entran en la adolescencia, su tratamiento puede cambiar. El enfoque ya no es solo el crecimiento en altura, sino también el desarrollo muscular, la salud ósea y el metabolismo.
- Evaluación al final del crecimiento: Al final de la pubertad, se puede hacer una reevaluación para determinar si es necesario continuar el tratamiento con GH en la adultez. No todos los adolescentes con DHC necesitarán GH de por vida.
La Transición a la adultez
- Monitoreo constante: Los adolescentes con DHC deben estar bajo el cuidado de un equipo médico que incluya endocrinólogos pediátricos y de adultos, para asegurar una transición fluida y segura.
- GH en adultos: En algunos casos, la DHC persiste en la adultez, y el tratamiento con hormona de crecimiento continúa. Esto es importante para mantener la masa muscular, proteger los huesos y mejorar la calidad de vida.
Beneficios del Tratamiento Continuo
- Mejora de la salud general: Los adultos con deficiencia de GH que continúan el tratamiento pueden experimentar más energía, mejor densidad ósea y un metabolismo saludable.
- Seguimiento a largo plazo: Es importante que los pacientes con DHC continúen su monitoreo endocrinológico durante toda su vida para asegurar que reciban el tratamiento adecuado.
La deficiencia de hormona de crecimiento no desaparece cuando termina la infancia. La transición del tratamiento entre la niñez y la adultez es crucial para asegurar un desarrollo y una salud óptimos. Consulta con tu endocrinólogo para guiar este proceso y mantener la calidad de vida a lo largo de los años.