El hipotiroidismo subclínico es una forma leve de hipotiroidismo, que a menudo pasa desapercibida porque no presenta síntomas evidentes.
¿Qué es el Hipotiroidismo subclínico?
- Hormonas tiroideas: La glándula tiroides produce hormonas que regulan muchas funciones del cuerpo, incluyendo el crecimiento, la energía y el metabolismo.
- Hipotiroidismo subclínico: En esta condición, los niveles de la hormona tiroidea en la sangre (T4) son normales, pero la hormona que estimula la tiroides (TSH) está elevada. Esto indica que la tiroides está comenzando a trabajar de más para mantener un equilibrio hormonal.
¿Tiene síntomas?
- Sin síntomas evidentes: A diferencia del hipotiroidismo completo, el subclínico generalmente no presenta síntomas claros. Es posible que un niño con hipotiroidismo subclínico no se sienta mal ni tenga problemas evidentes.
- Signos leves (en algunos casos): Algunos niños pueden experimentar un leve cansancio, aumento de peso o problemas de concentración, pero no es siempre el caso.
¿Cómo se Detecta?
- Análisis de sangre: La única manera de diagnosticar el hipotiroidismo subclínico es a través de análisis de sangre que midan los niveles de TSH y T4. Es importante realizar revisiones periódicas, especialmente si hay antecedentes familiares de problemas tiroideos.
¿Necesita tratamiento?
- Monitoreo cercano: En muchos casos, el hipotiroidismo subclínico no requiere tratamiento inmediato, pero debe ser monitoreado por un endocrinólogo pediátrico para asegurarse de que no progrese a hipotiroidismo completo.
- Tratamiento en algunos aasos: Si los niveles de TSH siguen aumentando o si el niño presenta síntomas, se puede recetar un tratamiento con hormona tiroidea para ayudar a la glándula a funcionar correctamente.
El hipotiroidismo subclínico puede ser silencioso, pero con monitoreo y control adecuado, los niños pueden mantenerse saludables y activos. Si te preocupa la función tiroidea de tu hijo, consulta con un endocrinólogo pediátrico para un chequeo.