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¿Qué es la baja talla?

La baja talla es un frecuente motivo de preocupación para padres y pediatras, asegurarnos que los niños y adolescentes tienen un crecimiento adecuado y además corroborarlo nos permite garantizar un patrón normal de salud, la estatura tiene una herencia multifactorial, la cual se encuentra regulada por la acción de varias hormonas y factores de crecimiento que tienen un rol diferente en la vida pre y postnatal.  También se ve influida por factores como la alimentación y un adecuado entorno psicoafectivo, el saber identificar a tiempo el deterioro de este es fundamental para un diagnostico y tratamiento oportuno.

El uso adecuado de las curvas de crecimiento permite determinar el crecimiento de los niños y adolescentes y considerar el diagnostico de baja talla si el paciente cumple alguno de los siguientes criterios.

La baja talla se considera cuando:

  • Paciente presenta una estatura menor al percentil 3 o menor a -2 desviaciones estándar (DE) para la edad y sexo, respecto a la media de la población de referencia.
  • Paciente crece – 2 DE en relación con su TOG (talla objetivo-genética, la cual se calcula con la talla de los padres)
  • Paciente con velocidad de crecimiento menor a la adecuada para su edad y para su desarrollo (puberal o prepuberal) menor del pc 25.

A pesar de que inicialmente el diagnóstico de la talla baja parezca sencillo, cada una de sus posibles causas debe ser evaluada. Para ello se realizará una correcta historia clínica, se consultara sobre los datos de la gestación, factores que afectan a la nutrición y crecimiento del feto, peso, longitud del recién nacido y perímetro cefálico, estado nutricional desde el nacimiento, así como situación socioeconómica, evolución del desarrollo psicomotor, tiempo de evolución de la talla baja y antecedentes de cualquier enfermedad, descartar  problemas psicológicos, sociales, familiares y/o escolares, antecedentes familiares enfermedades, talla de padres y hermanos.

En caso de sospecha de baja talla se debe usar la curva de crecimiento adecuada para su edad, corroborar la talla del paciente, calcular la talla objetivo-genética o talla diana según la talla de los padres, calcular la velocidad de crecimiento si es posible.

Estos pacientes deben ser valorado inicialmente por su pediatra de cabecera o médico familiar quien descartara inicialmente causas primarias como la anemia, la acidosis tubular, insuficiencia renal o hepática, enfermedad celiaca etc.

¿CUÁNDO DERIVAR AL ENDOCRINÓLOGO?

Deben ser derivados para evaluación por endocrinólogo pediatra aquellos pacientes que presenten alguno de los siguientes criterios :

– Talla/Edad <-3DE.

– Talla/Edad en repetidos controles <-2,5DE.

– Diferencia entre carga genética y talla actual >2DE.

– Velocidad de crecimiento <4cm/año a cualquier edad.

– Caída sostenida de percentiles de talla luego de los 18-24 meses de edad (cambios >1DE).

– Talla baja asociada a desproporción o dismorfias.

– Pequeño para la edad gestacional (PEG) sin crecimiento compensatorio

Recordemos que el control del niño sano es fundamental para detectar cualquier cambio no favorable que nos permita identificar patologías de manera temprana y eficiente.

 

Dra. Johanna Acosta

Endocrinóloga Pediatra

 

Bibliografía

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